¿Te han dicho que esto 'es normal' y ya está?
Si estás leyendo esto, es porque en algún momento te has preguntado: ¿y ahora qué hago? No, no es cosa tuya. No, no tienes que pasarlo fatal. No, la solución no es resignarse ni aceptar que 'esto es así'. Pero si sigues buscando respuestas en Google, te vas a volver loca. Así que déjame explicarte cómo vamos a arreglar esto juntas.
- Te levantas más cansada de lo que te acostaste.
- Tu regla está descontrolada o ha desaparecido.
- Tu cuerpo está cambiando y no sabes muy bien por qué.
- Te cuesta concentrarte, pero te dicen que es estrés.
- Sofocos, sudores, insomnio… bienvenidos a la fiesta (y sin invitación).
- Cansada de sentirte rara sin saber exactamente qué te pasa.
- De repente, todo te irrita más de la cuenta.
- Energía en modo batería baja permanente.
- Cansada de probar cosas que no funcionan.
Tacones, vino y hormonas
Aquí no hablamos de calorías ni de “hacer más esfuerzo”. Aquí hablamos de lo que nadie se atreve a contar sobre esta etapa: el deseo que sube o desaparece, el cuerpo que va a su ritmo, las copas de vino que nos relajan (o nos inflaman), y el cansancio que, con un poco de humor y estilo, también se puede llevar.
Una newsletter sin batidos ni frases de autoayuda
Cada semana (más o menos), te mando una dosis de realidad sin filtros sobre lo que te está pasando. Información útil, directa y sin edulcorantes. Porque entender lo que te pasa es el primer paso para empezar a sentirte mejor.
Spoiler: no incluye yoga al amanecer ni listas de alimentos prohibidos.
Hablemos sin filtros
¿Tienes dudas? ¿Quieres saber si esto es para ti? Escríbeme sin miedo, sin rodeos y sin spam. Respondo yo, no un bot, así que cuéntame en qué te puedo ayudar.
